¿Os acordáis, por allá los años 80, de Tozudo? Era un juguete, un burro, al que tenías que colgarle cuanto más cachivache mejor, hasta que llegaba a su límite y lo mandaba todo al carajo de una coz. Hoy he jugado a Tozudo con mi gato: ¿cuántas muñecas será capaz de aguantar durante su siesta?
Iba a empezar con las MSD (Adrienne no se hubiera prestado jamás a ésto) pero Robi decidió que ya había tenido suficiente y empezó a removerse. Eso si, con mucho cuidado; ninguna de las dos ha sufrido daño (y yo no me atrevería a hacer nada si mi gato no fuera como es, por supuesto).
Todo esto venía a que he intentado hacer alguna foto por puro aburrimiento y por dar señales de vida, pero la verdad es que está demasiado nublado como para hacer nada decente. De hecho, quería hacerle a Adrienne algunas fotos vagueando, pero estos días la luz es pésima, así que me tocará esperar. O probar lo que quería hacer con Demetria, aunque no prometo nada :)
